
Implantes dentales
Los implantes dentales son piezas de titanio biocompatible que reemplazan las raíces de los dientes perdidos, devolviendo funcionalidad, estética y confianza.
A diferencia de las prótesis removibles, se integran al hueso de forma permanente, permitiendo colocar un diente o corona que luce y funciona como uno natural.
El procedimiento se realiza con tecnología avanzada y técnicas de mínima invasión, garantizando una recuperación cómoda y resultados duraderos.
Además de mejorar la sonrisa, los implantes previenen la pérdida ósea y ayudan a mantener una masticación y pronunciación natural.
Coronas sobre implantes
Las coronas sobre implantes son restauraciones dentales diseñadas para reemplazar dientes perdidos, devolviendo funcionalidad y armonía estética a la sonrisa. Se colocan una vez el implante dental —un tornillo de titanio que actúa como raíz artificial se ha integrado correctamente con el hueso maxilar o mandibular, proceso que suele tardar entre tres y seis meses.
Posteriormente, se elabora una corona personalizada que se adapta de forma precisa al resto de la dentición. Este tratamiento ofrece una solución duradera y estable, preserva el hueso alveolar y permite masticar con total normalidad.
A diferencia de los puentes convencionales, no requiere modificar los dientes adyacentes, lo que lo convierte en una alternativa funcional, estética y conservadora para la rehabilitación oral.


Prótesis híbrida
Las prótesis híbridas son restauraciones fijas que reemplazan varios dientes perdidos mediante implantes dentales, ofreciendo una apariencia y función muy similar a la de los dientes naturales.
Se apoyan generalmente en 4 o 5 implantes por maxilar o mandíbula, los cuales actúan como raíces artificiales. Tras el proceso de oseointegración, se fabrica una prótesis personalizada que se adapta perfectamente a la boca del paciente.
Brindan gran estabilidad, mejoran la masticación y evitan el deslizamiento típico de las dentaduras removibles. Además, preservan el hueso y la estructura facial, aportando una solución duradera, estética y cómoda para recuperar una sonrisa completa y natural.
Regeneración ósea
La regeneración ósea es un procedimiento que busca formar nuevo tejido óseo en zonas donde se ha producido pérdida de hueso, generalmente por ausencia prolongada de dientes, enfermedades periodontales o traumatismos. Su objetivo principal es recuperar el volumen y la densidad necesarios para colocar implantes dentales.
El tratamiento suele realizarse mediante injertos óseos, que pueden ser autólogos (del propio paciente), alogénicos (de donante) o sintéticos. Estos se colocan en la zona afectada y, según el caso, se cubren con membranas de colágeno o refuerzos de titanio o teflón para guiar la regeneración del hueso.
El proceso de integración del injerto con el hueso puede tardar entre seis y ocho meses. Entre sus principales beneficios se destacan la posibilidad de colocar implantes en pacientes con pérdida ósea, la mejora de la funcionalidad y la estética, y la preservación de la forma natural del maxilar y la mandíbula.


Diseño de sonrisa en cerámica
El diseño de sonrisa en cerámica es un tratamiento estético que utiliza carillas o láminas de cerámica para mejorar la forma, el color y el tamaño de los dientes. Este material destaca por su alta resistencia, durabilidad y apariencia natural.
El procedimiento inicia con un diagnóstico fotográfico y digital del rostro y la sonrisa del paciente. Luego se diseñan y fabrican las carillas a medida, las cuales se adhieren sobre los dientes, logrando un resultado estético y armónico.
A diferencia de la resina, la cerámica es más duradera, resistente a las manchas y conserva su color por muchos años —entre 12 y 15 aproximadamente—. Además, su translucidez imita al esmalte natural, ofreciendo una sonrisa más realista y duradera